La Costa Azul está llena de pequeñas ciudades, a cada cual más encantadora, y la más embriagadora de todas ellas es sin duda la ciudad de Grasse. Los amantes de las bellas flores y los perfumes hechizantes no pueden dejar de caer bajo el hechizo de Grasse y su casco antiguo, y perderse en sus innumerables perfumerías para intentar captar la esencia de la capital mundial del perfume.
Grasse: la capital mundial del perfume
En el corazón de los Alpes Marítimos, la ciudad de Grasse se enorgullece de ser reconocida como la capital mundial del perfume. Para encontrar el origen de esta eminente distinción, hay que remontarse al siglo XII, cuando la ciudad albergaba un importante comercio de pieles. El olor excesivamente fuerte que emanaba de esta actividad llevó a los curtidores a perfumar sus productos, convirtiéndose así en guanteros-perfumistas. Para contribuir al florecimiento de esta actividad, a principios del siglo XVII se empezaron a adornar los alrededores de Grasse con campos de flores, lo que proporcionó a la ciudad una multitud de aromas embriagadores que la llevaron a convertirse en la suntuosa ciudad que es hoy. Ciudad de arte e historia, Grasse tiene mucho más que ofrecer que sus fragancias: la Torre Sarrasine de 30 metros de altura, el Ayuntamiento con su imponente portal de sillería, el Museo de la Marina y la Catedral de Notre-Dame-du-Puy-de-Grasse son sólo algunos ejemplos.
Disfrute de los aromas en los jardines
Antes de visitar las fábricas de perfumes de la ciudad, es hora de descubrir la esencia misma de Grasse: sus jardines, hogar de mil variedades y especies de plantas. Son estos jardines los que dan sus cartas de nobleza a los más grandes nombres de la perfumería, cunas insustituibles de rosas, jazmines, geranios, lavanda y naranjos. Sin ellos, no habría fragancias encantadoras, ni notas de corazón que se evaporan en la muñeca, ni esencias que giran la cabeza, ni perfumes que le transporten a los recuerdos de su infancia o al discreto paso de una morena en el pasillo de un hotel. Por toda la ciudad y sus alrededores, en jardines públicos y fincas privadas, aficionados y profesionales de la jardinería le llevarán al corazón de su pasión para enseñarle las materias primas del renombre de Grasse.
Desvele los secretos de las grandes narices
Para sumergirse en la maravilla olfativa y, hay que decirlo, mágico mundo de la perfumería, aproveche su estancia en Grasse para visitar las tres mayores fábricas de perfumes de la ciudad, pilares ancestrales que han contribuido a la grandeza de la ciudad. Las casas Galimard, Fragonard y Molinard le dan la bienvenida a sus prestigiosas fábricas y museos para descubrir, paso a paso, cómo se crean los más grandes perfumes del mundo, como la famosa Habanita de Molinard. Al adentrarse en los secretos más íntimos de estos talleres, descubrirá la rigurosa selección de las flores más bellas, el lento trabajo de los alambiques, la sutil elaboración de los concentrados aromáticos y, sobre todo, la meticulosa labor de las narices que crean incansablemente acordes únicos de notas florales y ambarinas, salpicadas con un toque de almizcle, bergamota o sándalo.
Crear su propia fragancia personal
Con el paso del tiempo, el perfume de una mujer es un recuerdo más conmovedor que una fotografía suya, como bien dijo Guy de Maupassant. Así que qué mejor manera de dejar una huella intemporal en la memoria de aquellos con los que se encuentra que poseer su propio perfume, su aroma único, la esencia misma de su ser transformada en una delicada emanación de vainilla, rosa o jazmín. En Grasse, tanto los grandes nombres de la perfumería como las pequeñas boutiques artesanales le ofrecen la posibilidad de crear su propio perfume, uno que dejará su huella y le hará inolvidable sin parangón.
Descubra Grasse con Kingdom Limousines
Kingdom Limousines se dedica a proporcionar un servicio excepcional a sus CLIENTES, transportándole por las calles típicas del casco antiguo de Grasse para vivir una experiencia increíble en el corazón de la capital mundial del perfume. A bordo de nuestras berlinas y limusinas de lujo, viajará con total seguridad y comodidad entre los jardines de la Princesa Pauline y la finca Manon, entre el Museo Fragonard y el Museo Internacional de la Perfumería, entre naranjos y campos de jazmines, para sumergirse de lleno en este mundo de aromas, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2018.